jueves, 26 de mayo de 2016

Novena a los Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María


Pasos: Coronilla a los Sagrados Corazones.
 Meditación del día respectivo.
Oración final. 

CORONILLA A LOS SAGRADOS CORAZONES UNIDOS Y TRASPASADOS 
En vez del Padre Nuestro: Padre Eterno os ofrezco los purísimos afectos de los Sagrados Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María con todo su amor, todos sus sufrimientos y todos sus méritos. 
En vez de las diez Aves María: V/ Sacratísimos Corazones de Jesús y de María. R/ Consumidme en el fuego ardiente de vuestro Amor Santo y Divino.
  En vez de Gloria: V/ Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María. R/ Manifestad vuestro Reinado en mi corazón en una vida de virtud y de santidad. 
Al final, repetir tres veces: V/ Divinísimos Corazones de Jesús y de María. R/ Depositad vuestras gracias en mi Corazón. 

Día primero. Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, os pido que me concedáis la gracia de una conversión verdadera, conversión que será lograda a través del Inmaculado Corazón de María. Corazón que arde por la llama de su Amor Santo. Llama que habrá de quemar mi pecado, llama que prenderá fuego en mi corazón para vivir en la plenitud los dos grandes Mandamientos del Amor.

 Día segundo. Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, os pido que me concedáis la gracia de morir a mi voluntad; voluntad aferrada a mis criterios, voluntad que busca mi beneficio propio. Encended mi corazón con la llama de vuestro Amor Santo y Divino en anhelos de santidad. Santidad que me mueva a buscar el Reino de los Cielos. Santidad que me lleva a caminar según el querer del Padre Eterno. 

Día tercero. Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, os pido que me concedáis la gracia de la perfección en la virtud; virtud que ha de ser refinada como oro y plata en la llama de vuestro Amor Santo y Divino, virtud que es credencial de entrada a una de las moradas de vuestros Divinos Corazones; virtud que perfumará mi corazón de fragante nardo de santidad.

 Día cuarto.
Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, os pido que me concedáis la gracia de la santificación haciendo que mi voluntad humana se acople a la Voluntad Divina. Quemad, con la llama del vuestro Amor Santo y Divino, hábitos pecaminosos y transformad mi vida de acuerdo al Santo Querer de Dios. Tomad mis esfuerzos de superar mis pecados y fortaleced mi espíritu para obrar movido por las inspiraciones del Espíritu Santo. 

Día quinto. Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, os pido que me concedáis la gracia de amaros y rendiros mi vida a la Divina Voluntad, de tal modo que no sea yo quien viva, sino Cristo quien viva en mí. Estampad en mi corazón vuestro fiat, fiat que me abrirá las puertas del Cielo, porque sólo los que vivieron según la Voluntad Divina tendrán derecho al gozo de los bienes prometidos. 

Día sexto. Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, os pido que me concedáis la gracia de ser arropado por vuestro Amor Santo y Divino. Amor que impulsará mi espíritu en deseos de consagrar por entero mi vida a vuestros Sacratísimos Corazones. Corazones que habrán de triunfar y reinar en toda la tierra. Corazones que son hoguera de santidad y de pureza para todas las almas que quieran habitar en uno de vuestros Aposentos. Aposentos que llevan a la creatura al cumplimiento de la Divina Voluntad y al disfrute del Cielo eterno.

 Día séptimo. Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, os pido que me concedáis la gracia de permanecer eternamente unido a vosotros. Adelantad el triunfo de vuestro Inmaculado Corazón ¡Oh tierna Madre! y el Reinado de vuestro Sagrado Corazón ¡Oh Misericordioso Jesús! Me ato a vuestros Sacratísimos Corazones para que a través de vuestros rayos de luz pueda sumergirme en las moradas de vuestra Santa Voluntad. 

Día octavo. Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, vosotros que permanecéis adheridos espiritualmente el uno al otro, como prueba de vuestro eterno amor, os pido que me concedáis la gracia de ser abrasado por la llama del Amor Santo y Divino; encadenadme a los cordeles de vuestro Amor para que nunca sea apartado de vuestra adorable compañía. Sed, vosotros, deleite para mi alma y refrigerio para mi espíritu.

 Día noveno. Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, os pido que me concedáis la gracia de transverberar mi corazón con la espada de vuestro Amor para que sienta hambre de salvación, mediante la devoción a vuestros Sagrados Corazones, vasos perfectos del Amor Santo y Divino que purificarán mi alma haciendo de ella recipiente de santidad.

 Oración final (para todos los días).  Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, vosotros que os entrelazasteis en un idilio de Amor Santo y Divino en el  momento del anuncio del Ángel San Gabriel: permitid que mi corazón permanezca atado al vuestro de tal manera que mi necesidad esté latente en vuestros Sacratísimos Corazones Unidos y reciba los auxilios divinos frente a mi necesidad (mencionarla ……).
Corazones Unidos y Traspasados de Jesús y de María, por los méritos infinitos de vuestras Santas llagas, imprimid en mi corazón el fiat de la Divina Voluntad. Amén.     
Extractado del libro: María, Madre de la Iglesia.

(Mensajes dados a Agustín del Divino Corazón, mensajero de los Sagrados Corazones Unidos y de Jesús y Maria

No hay comentarios:

Publicar un comentario